A diferencia de la madera posee un recubrimiento natural protector de óxido que evita que haya que pintarlas frecuentemente.
Es un metal muy resistente a los golpes y generalmente su perfilería es bastante estrecha con lo que se logra un aumento de la luz que entra por la ventana. Si bien esto ya no es así, ya que la instalación de RPT hace que los perfiles aumenten considerablemente su anchura y profundidad.
Su bajo precio ha sido uno de los puntos fuertes de este material. La típica ventana corredera de aluminio tan instalada en España tiene un coste muy bajo lo que ha ayudado a su expansión.
El aluminio tradicional es más barato de producir ya que necesita de una inversión mínima para su fabricación a diferencia de otros materiales. Sin embargo, con el nuevo aluminio con RPT esto ha cambiado llegando a ser el material más caro del mercado en su gama más alta.
El aluminio es un material difícilmente inflamable, una cualidad muy deseable para la seguridad frente al fuego de nuestra vivienda.Además, ofrece gran variedad de colores y es fácilmente moldeable, lo que permite llevar a cabo todo tipo de diseños.
Para poder entender qué quiere decir que una ventana es de aluminio con Rotura de Puente Térmico (RPT), primero debemos saber qué es el puente térmico. El puente térmico es una zona donde se transmite muy fácilmente el calor, por estar compuesta por materiales muy conductores (metales). Así, la rotura de puente térmico consiste en intercalar entre las dos caras que forman el puente térmico, un mal conductor (como el plástico) para romper literalmente esta zona de transmisión de temperatura.
La RTP sirve como su nombre indica para romper el puente térmico y evitar el traslado de la temperatura del exterior al interior de la vivienda con la pérdida energética que esto conlleva. Así las ventanas de aluminio con RPT consiguen mejorar sus valores de aislamiento y ser mucho más eficientes en términos de ahorro energético que las de aluminio “simple”.
Aunque se debe tener cuidado, ya que el hecho de que la ventana de aluminio lleve RPT no significa que esto sea suficiente para mantener el aislamiento térmico en el hogar. Actualmente en el mercado existen diferentes tipos de RTP en función del grosor de aislante que se instale. Así, para poder considerar que una ventana de aluminio con RPT cumple con unos niveles aceptables de aislamiento, debe tener como mínimo una densidad en sus materiales de 12 mm, aunque las normativas los admiten a partir de 4 mm, y un valor de transmitancia térmica como máximo de U=4 W/m2K.
Por tanto, debes informarte bien ya que no en todos los casos se obtendrán unos niveles de aislamiento suficientes, que cumplan con las normativas y se acerquen a los niveles del PVC o la madera.
En la actualidad, las ventanas de aluminio con RPT de alta gama (12 mm) aún no alcanzan los niveles de aislamiento de la madera o el PVC, pero consiguen cumplir con el CTE lo que supone una gran mejora frente a las tradicionales ventanas de aluminio barato. Eso sí, en este caso superan en precio a las ventanas de PVC o de madera.
Sus excelentes propiedades aislantes y de seguridad. Las ventanas de PVC ofrecen el mejor aislamiento térmico y acústico debido a la naturaleza “no conductora” del PVC. Y esto se ve reflejado en ahorro energético y económico para nuestra vivienda.
Poseen una larga vida útil, hasta unos 50 años. No necesitan mantenimiento., basta con limpiarlas con un paño mojado y jabón o, para que queden aún mejor, con un producto específico para perfiles de PVC. Esto es una gran ventaja frente a las ventanas de madera, que requieren de un constante y costoso mantenimiento.
Uno de los puntos clave para que se haya producido un gran incremento en la compra de ventanas de PVC es que se ha terminado con los falsos mitos que decían que el PVC no era ecológico. Las ventanas de PVC sí son respetuosas con el medio ambiente, ya que durante su elaboración no desprenden sustancias tóxicas, sus perfiles pueden reciclarse para producir otros nuevos y contribuyen a ahorrar energía.
Pero además de ésta, hay otras causas por las que en los últimos años ha aumentado mucho la demanda de este material en España: la subida del coste eléctrico, la mayor concienciación ecológica y las nuevas normativas de eficiencia energética. Y es que las ventanas de PVC cumplen de sobra con las exigencias de las normativas actuales como el Código Técnico (CTE). El aluminio, por ejemplo, con o sin rotura de puente térmico, no cumple en todas las zonas climáticas y, en aquéllas en las que cumple, precisa de vidrios de gran capacidad de aislamiento y de perfiles con grandes secciones.